A partir d e una serie de hechos violentos cometidos en los Estados Unidos y el resto de países de América, el cantante boricua Ricky Martin, ha decidido unirse a la campaña llamada I give a damn, que significa… A mí me importa. Esta campaña intenta condenar la actitud hostil y despectiva con la que los homosexuales son tratados en nuestra sociedad. Hace poco en Nueva York se registró un terrible hecho violento como el de un joven que intimidado por su clase decidió suicidarse antes de que corriera el video donde había sido captado mientras sostenía relaciones sexuales con su compañero. En dicha campaña, I give a damn, aparecen algunas estrellas de la pantalla chica y del medio artístico norteamericano insistiendo en reducir la intolerancia y la homofobia y que conlleva a que muchos sientan pánico de confesar sus inclinaciones sexuales.

El comercial en el que participa se titula Es hora de que las cosas cambien. Ricky Martin, quien hace poco confesó su preferencia gay públicamente, ha insistido en remarcar el respeto a la diversidad de cultos, razas, preferencia sexual, y pretende crear conciencia sobre el derecho que tienen los homosexuales a llevar una vida activa y sin condenación social.

A la campaña, impulsada por la organización True Colors que también integran otras figuras públicas, esta vez se sumó además el cantante británico Elton John, entre otras figuras destacadas. La fundación que se encuentra encabezada por la también cantante ochentera Cindy Lauper, se encuentra desde hace varios años en pie de lucha.

Martin asegura que cada vez que se entera que alguien fallece víctima de la discriminación homofóbica siente gran tristeza ya que no se trata de un delito para que sea condenado y que se trata de una práctica tan respetable como cualquier otra.

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