El conocido actor, productor, bailarín y estrella de televisión Eduardo Verástegui, hace un alto a su apretada agenda para comentar acerca del escándalo que desatara la supuesta paternidad de los hijos de Ricky Martin así como las difamaciones de las que ha venido siendo víctima en los últimos meses sobre su supuesto romance con el boricua Ricky Martin. Eduardo concedió una entrevista vía telefónica a ‘La Revista’ de Ecuador, desde Los Ángeles-California.

Eduardo Verástegui ha creado la fundación Manto de Guadalupe que funciona exitosamente desde el 2005, esta fundación sin fines de lucro está dedicada a salvar niños del aborto, a generar la adopción de niños abandonados así como ayudar, formar y evangelizar a gente que vive en extrema pobreza, ayudándoles a construir y reparar sus casas.

Predicando esta causa, encontramos a Eduardo recorriendo más de veinte países como EE.UU., Canadá, México, Guatemala, Colombia, Argentina, Paraguay, Italia, Polonia, España, República Checa y Hong Kong, entre tantos.

Eduardo estará próximamente en Ecuador, un país que trae muchos recuerdos a su mente, y al que menciona con mucho cariño por mantener amistades desde que tenía 18 años y estuvo en Guayaquil y Quito y pertenecía a la exitosa agrupación Kairo.

Fernando ha estado en estos últimos años trabajando con esfuerzo y ahínco defendiendo la familia, el matrimonio natural, y sobre todo la obras social en beneficio de habitantes de ciertas regiones que fueron asoladas por fenómenos naturales. Comenta que en todo este proceso de transformación espiritual ha venido encontrando fuertes agresiones y obstáculos que intentan devaluar su mensaje espiritual, porque como es sabido Eduardo es católico y practicante en todo el sentido de la palabra. Califica a estas difamaciones como comunes ataques que provienen de quienes al no tener convicciones morales claras ven en la difamación la única manera de tratar de perjudicar su credibilidad.

Sin embargo, lo de las calumnias contra él…”es una buena señal”, confiesa el ex integrante de la agrupación mexicana Kairo, y después de alcanzar tanto éxito dentro de esa agrupación, no se le hace extraño. Por eso, Eduardo, prefiere morirse de la risa, hasta indica que meditando en las consecuencias de todas esas calumnias, han dejado un balance positivo en su vida, pues “únicamente se consigue perdonar verdaderamente cuando se ha sufrido la humillación, por otro lado cuando te han dado puñaladas, es la hora de poner en práctica lo que se predica”, asegura. Los chismes de los que ha sido víctima le han ayudado a desarrollar la virtud de la humildad.

Eduardo tiene claras las metas en su vida, y una de ellas es formar una familia, tener hijos, y de tener hijos, indica, no los pondría como objeto, olvidando su derecho de ser respetados y no es justo que se acallen sus derechos sólo por ser muy pequeños.

Eduardo conoce de la vida tumultuosa de muchos ex compañeros del medio artístico, sin embargo prefiere evitar criticarlos, y evita juzgar la conducta ajena, pues su fe le impide hacerlo. Califica el medio artístico como un campo de batalla tan difícil, liderado por la vanidad, la promiscuidad y que es lo más fácil caer en ello y dejarse llevar. Prefiere perdonar los comentarios y las actitudes de quienes mantienen un estilo de vida tan opuesto, por lo que es de esperar que la labor social altruista que Eduardo Verástegui sostiene continúe cosechando grandes y mejores frutos… éxito que sin duda se merece!!

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