La cantente Britney Spears ha ordenado a sus abogados que trabajen para poner en marcha una orden de restricción que la proteja de su antiguo manager, Sam Lutfi, y de su ex-novio Adnan Ghalib.
Britney alegó que después de lo que le contaron personas de su entorno y las presuntas amenazas que sufrió su padre tanto por Lutfi como por Ghalib comenzó a temer lo que estos dos pudieran hacer.
Según las acusaciones de la cantante, Lufti podría haber intentado, junto con Ghalib, causar daños personales sobre su bienestar y sobre su patrimonio, por lo que la petición presentada por los abogados de Britney solicita que se impida cualquier contacto de Adnan Ghalib y Sam Lutfi tanto con ella como con sus hijos de manera temporal, aunque los asesores legales de la cantante intentarán que se alargue lo máximo posible en el tiempo.
Esta es la segunda vez que Britney emprende acciones legales, y en concreto una orden de restricción contra Lutfi, de quien algunos creen que podría ser uno de los principales culpables de la serie de crisis emocionales que ha sufrido la cantante en los últimos meses, debido a la fuerte ansiedad emocional a la que se vio sometida en los últimos meses, y que acabaron derivando en la pérdida de la custodia de sus dos hijos, que actualmente se encuentran bajo la tutela de su padre, Kevin Federline.
Además de esta medida de restricción que pretende proteger sus bienes personales y materiales, la cantante aclaró los rumores que apuntaban que había escrito una canción a Ghalib, negando que esto se haya producido.
Esta polémica en torno a la vida personal de Britney Spears se produce justo dos meses antes de que reaparezca en los escenarios con su nueva gira, que empezará en Nueva Orleans en marzo de este año, y que pretende ser la renovación de su imagen.
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